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Así es como rompes el corazón de tu gato día tras día sin darte cuenta
Hacer que tu gato comprenda lo que no debe hacerse puede ser una tarea muy complicada, porque -como con los gritos- difícilmente asocia la conducta que a ti te molesta, con tu reacción.
Acercar su cara al vómito del sofá para mostrarle que estuvo mal, para él no tiene ningún sentido. Sí, es su vómito, sí, lo sacó porque se sentía mal, pero ya está mejor, gracias, y no hay necesidad de ponerse tan nervioso.
Ese tipo de actitudes van a hacer que te tenga miedo, pero no que entienda que hay lugares prohibidos o que no debería vomitar cuando se siente mal.